Empezamos:
La temperatura de la calle eran unos 8 grados con una sensación térmica de 5 grados. Al entrar en el establecimiento se notaba que había una temperatura perfecta y el grado de humedad idóneo para efectuar la comida acorde a mis exigencias. Tras un par de minutos en la puerta una señora que trabajaba allí se nos acercó y con una sonrisa nos dijo:
- Buenas tardes! ¿Os guardo la tarta?
Y os preguntaréis.. ¿ qué tarta ?
Días antes habíamos contactado con un conocido y amigo mio que realizaba Tartas en la mili en aquellos magníficos años que estuvimos realizando el servicio militar obligatorio. Que tiempos...
Una vez nos guardó la tarta nos dispusimos a esperar en la mesa a los demás invitados y a la persona principal del día D. Barbus.
Poco después nos trajeron los platos y los cubiertos, pero cual fue mi sorpresa cuando observé que venían los PICOS también. ( Son las ventajas de venir a comer conmigo debido a mis infinitos contactos )
Cuando llegaron todos nos dispusimos a mirar la carta, bueno las cartas. Hay una carta de platos y otra de tapas.
En el momento en que mi exquisito paladar se decidió por lo que quería degustar procedimos a pedir los platos.
De primero pedí Patatas Gratinadas Con Queso. Una delicatessen, exquisitas, magníficas y en su punto. La tapa venía muy bien servida.
Al terminar esa maravilla procedí a pedir el segundo plato.
- Perdone, me gustaría probar el Serranito De Pollo Con Tortilla con SÓLO el Pollo y la Tortilla.
- Ahora mismo doctor! respondió.
Pues sí, me pedí ese Serranito, mi cuerpo rocoso, trabajado en la mili y en el gimnasio no tolera el jamón, el pimiento o sabe dios que otras cosas que lleve.
Pasados unos minutos llegó el ansiado manjar.
He de suponer que ante mi cuerpo ROCOSO y mis abdominales de vértigo, el cocinero pensó que esta maquina perfecta tenía que alimentarse bien.
El tamaño era "ENORME" y el sabor.. Una Maravilla. El pan crujiente, el pollo en su punto y la tortilla magníficamente realizada hizo que CASI terminara de comérmelo completamente.
Una vez terminamos todos los integrantes de la mesa de comer se apagaron las luces y llegó el momento del Doctor Barbus..
Dios mio.. que TARTA..
Bizcocho, nata y yema. Exquisita... de hecho estaba tan buena que Barbus tuvo que retirarla para que los cuervos que tiene por amigos no la arrasaran.
Y para terminar la señora tan agradable que nos había guardado la tarta nos sorprendió con unos Chupitos.
Conclusión:
Restaurante Cadena un 10 para la comida y el servicio. Lugar muy agradable y fácil de llegar.
jódete barbas.
